WAHINGTON-(ap)
Caundo las orugas atacan, algunas plantas piden ayuda a la caballería,
enviando señales químicas que atraen a lso depredadores, cuyo sustento
son los insectos devoradores de hojas.
Los científicos
que estudian una planta de tabaco silvestre que crece en el desierto de
Grat Basin, en el suroeste de Utah, dijeron que la planta emana un
pedido químico de auxilio para protegerse de la polilla esfinge, el
peor enemigo de la planta.
La polilla
deposita sus huevos en la planta y cuando se forman la orugas, éstas se
alimentan de las hojas.
Ian T. Bldwin,
coautor de un estudio que se publicará el viernes en la revista
Science, dijo que las orugas que se aliementan de las hojas llevan a la
planta a emitir una sustancia química que puede ser detectada a
distancia por los predadores. Al segregar la sustancia las plantas de
tabaco no les da a yuda a los predadores en su alimentación. Las
señales químicas también desalientan un ataque continuo de la polilla
que deposita los huevos.
El estudio
demuestra que cuando la polilla detectan el alerta químico, evitan a la
planta y depositan sus huevos en otros lugares. En efecto, la señal
pide ayuda y también espanta futuros ataques ,señala Baldwin.
Se afirmó que
defensas similares se han desarrollado en el algodón, maíz, pallares,
peras y plantas oleaginosas, entre otras. |