El Cuatro
Boricua
Diez
cuerdas simbriando
al unísono tocando.
Arpegio dorado, que en el aire
acompañana al jíbaro , manso.
Entre
montañas resuenas
Envidia de los sopranos.
Tus altas notas se quejan
cantándole a los humanos.
Canta el
jíbaro triste,
que se apaga porque a un lado,
olvidamos nuestras raíces,
que del colono heredamos.
Al
unísono con el pitirre,
al sinsonte y al turpial,
con el sonido del río,
el cuatro se deja besar.
Son las notas de mi cuatro
que de un árbol nació,
de las manos artesanas
surgiendo como un Dios.
Todo el
año resonando,
mas en Navidades creció,
acompañado de la rima,
del un alegre trovador
Trovador
cantando sus décimas,
aún suena mejor
al compás del cuatro boricua
que en el campo nació
Cfrogui
4-15-07
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