Considerado
el descubrimiento arqueológico más asombroso de los últimos
500 años en el Caribe, un equipo de arqueólogos de tres
universidades encontró ayer la tumba del famoso cacique taíno
Agüeybaná el Bravo, quien según los historiadores españoles
murió en el 1511 en la Batalla de Yahueca, aunque nunca se había
recobrado el cuerpo.
El
cadáver momificado del más famoso de los caciques taínos,
rodeado de cientos de piezas artísticas en oro puro, se
encuentra en perfecto estado de conservación gracias a las
condiciones climatológicas de las cuevas de Camuy, en la costa
norte de Puerto Rico, informó el Dr. Gabriel Damiani, a cargo
de las excavaciones.
En
la cueva, cuya entrada estuvo bloqueada y oculta durante 499 años
por una piedra enorme, se ha encontrado lo que los arqueólogos
eufóricos ya han bautizado como el “Gran Tesoro de Agüeybaná”.
Además de cientos de objetos de incalculable valor cultural y
artístico, acompañaban a Agüeybaná nada menos que 47 cemíes
de oro puro y 234 piezas adicionales de oro y plata que, según
los estudios preliminares, también parecen representar dioses
taínos, a los que los españoles calificaban como “ídolos”,
aunque también hay hachas, dujos, vasijas, esculturas de aves y
peces, y otros objetos de la cultura taína.
El
equipo de arqueólogos, compuesto por once profesores de la
Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de
Harvard y la Universidad del Sagrado Corazón, anunció ayer que
este descubrimiento los ha tomado por sorpresa. “Nunca antes
se había encontrado en el Caribe un cadáver taíno en
perfectas condiciones. Agüeybaná tiene la boca un poco abierta,
como si estuviera a punto de emitir un grito, y sus ojos están
parcialmente cerrados, como si realmente no estuviera dormido.
Todos sus órganos internos y tejidos blandos están bien
conservados”, aclaró Damiani en un tono muy entusiasmado.
“Jamás
soñamos con semejante hallazgo histórico. Ahora tenemos
evidencia de que Agüeybaná el Bravo era un hombre alto,
corpulento y de rostro muy hermoso. Era y sigue siendo un hombre
guapísimo. Verlo acostado en el sarcófago de oro puro ha sido
la experiencia más intensa de mi vida”, añadió la Dra.
Mirtelina Barquero, patóloga forense.
El
profesor D.A. Ashe, de la Universidad de Harvard, agregó en
perfecto español que: “Muchos de los ídolos son figuras que
nadie había visto antes, una de las cuales nos ha pasmado a
todos porque parece ser un busto de Cristóbal Colón. ¿Por qué
colocar un busto de oro de un conquistador en la tumba de un
cacique taíno? Aquí tenemos trabajo para los próximos 50 años”.
Minutos
después de la conferencia de prensa de los arqueólogos, se
desató el caos en los medios de comunicación. Por una parte,
el alcalde de Camuy, Edwin García, anunció por la radio que
acudirá a los tribunales para adquirir la custodia inmediata
del tesoro, el cual considera propiedad del municipio.
En
San Juan, simultáneamente, Mercedes Gómez, directora del
Instituto de Cultura Puertorriqueña, indicó en el programa de
televisión “La Comay” que el gobernador Luis Fortuño le
ordenó a la Fuerza de Choque de la Policía que tomara la
custodia inmediata del tesoro. “Los arqueólogos pueden
quedarse con la momia y estudiarla todo lo que deseen, pero por
razones puramente culturales, el tesoro debe pasar a las manos
inmediatas del gobierno central” señaló Gómez.
En Santurce, los profesores y estudiantes de la Universidad del
Sagrado Corazón anunciaron en Facebook que llevarán a cabo
manifestaciones frente a La Fortaleza para obligar al Gobierno a
devolverle al pueblo los restos del más famoso guerrero de
Puerto Rico, y para evitar que vendan el Tesoro de Agüeybaná
para cuadrar el presupuesto gubernamental.
A
tono con la tradición del Día de los Santos Inocentes, que se
celebra el 28 de diciembre en los países de lengua hispana, El
Nuevo Día les regala a sus lectores esta noticia falsa
redactada en broma por el escritor Luis López Nieves y firmada
con su nombre traducido al vasco. ¡Feliz Día de los Inocentes!
Aloxi
Elurra / Especial para El Nuevo Día
28
Diciembre 2010
6:00
a.m.
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