De acuerdo a la leyenda, alrededor de 1812 el mártir
de San Lorenzo, se apareció en una roca sobre el Río Cayrabón que
bordea el pueblo. Este es el suceso que da lugar a que las autoridades
decidieran cambiar el nombre del pueblo a San Lorenzo. En el 1901,
mediante Resolución de la Legislatura de Puerto Rico, el cambio de
nombre de Hato Grande a San Lorenzo se hizo oficial.
Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la fecha de su
fundación. Para Cayetano Coll y Toste fue para el 1811 y para
Generoso González Muñoz ocurió entre marzo de 1813 y abril de 1814.
Al erigirse la ermita en la parroquia en 1812 se cambió el patronato
de San Miguel a San Lorenzo.
La aldea de San Miguel de Hato Grande, hoy ciudad de San
Lorenzo, puede trazarse entre los años 1811 y 1814, hasta los
primeros dueños de un gran territorio, que incluía el Valle de
Caguas, dedicado mayormente a la ganadería. Este territorio fue
donado en nombre del rey de España a Don Sebastián Delgado de Rivera
y más tarde heredado por los descendientes de la Familia Delgado,
quienes se establecieron en el Valle de Caguas y en la ciudad de ese
nombre.
Las subdivisiones del Valle se denominaban “hatos” por estar
dedicados a la ganadería. Así pues, San Miguel de Hato Grande, la
aldea original y hoy actual ciudad de San Lorenzo, se desarrolló en
torno a una primitiva ermita construida en 1737 en uno de los hatos.
La construcción de esta ermita fue ordenada por Don Miguel Muñoz de
Oneca, dueño del hato por su matrimonio con una de las herederas de
la Familia Delgado. Tanto la ermita como la aldea a su alrededor
llevaron su nombre en honor al santo patrón de Don Miguel Muñoz de
Oneca.
Don Juan Sánchez de Cos fue su primer alcalde y el municipio
quedó formado por los Barrios Hato, Los Quemados, El Jagual y
Gayaguas, más tarde se incorporaron los de Quebrada la Honda,
Quebrada y Espino, que se segregaron de Guayama; Quebrada Arenas,
segregado de Yabucoa y Cerro Gordo, segregado de Juncos y Las Piedras. |