A:CARMEN:Juan Alba-España
El amor.
Hay quienes dicen del amor
que es algo que nunca muere,
que solo cambia de residencia
cuando el clima de la alcoba,
a cuyo calor reside y yace,
es súbitamente trastocado
por la egoísta intransigencia
y lo necio de la intolerancia.
Hasta hay quienes piensan
que el amor, cualquier amor,
es, en si mismo, don divino,
el don del puro ofrecimiento.
Más, si en mi alma rebusco
el significado del sentimiento
Enmudecida queda la palabra,
vacío de razón mi argumento
y hasta mis farragosos versos
se vuelve puntas de flechas
que apuntan directas al pecho.
Pese a todo, asumo el riesgo
y a desnudarlo ya me presto,
si bien es de justa ley decir
que el dejar clara constancia
de lo este mi necio criterio
me va ha ir dictando de él,
apenas si servirá para algo,
como no sea el emborronar
inocentes papeles en blanco
y arruinar alguna paciencia.
Y sin mas dilate, comienzo
poner fin a este preámbulo,
que seguir por este sendero
es dar entrada a los sueños
y al final, hasta yo duermo.
Fallaron los ilustres poetas,
pues no es el amor cuestión
para ser cantada en verso,
es para vivir el sentimiento.
El amor, astro incendiado,
que tras brillar por encima
de las nubes más densas
puliendo va su rayo en ellas.
El amor es una ola azul,
besa fogosa el acantilado
para retirarse llorando sal
con fragmentos de su amada.
El amor es ráfaga de viento
que juguetea con tu cabello
y después de besar tu frente
se difumina en el desierto.
El amor es como la llama
que danzó en tu hoguera,
fulgor de un instante breve
que se pierde para siempre.
El amor es un sueño loco
que habita nuestra mente,
haciéndonos reír o llorar,
para morir a la madrugada
El amor, tañido de guitarra,
una nota dulce en el tiempo
y una vibración del alma
que se duerme en el olvido.
El amor, ecos de mi verso,
ésta triste estrofa rimada,
unas palabras ya escritas
enterradas en folio negro.
El amor es rumor de beso
perdido en labios abiertos,
un intercambio de alientos
que se hunden en el pecho.
El amor, esa dulce mirada
en el espejo transparente
en el que se baña de plata
el alma del ser más amado.
El amor, la liviana pluma
caída de blanca paloma,
existió mientras volaba
y yace postrada en arena.
El amor es como la gota,
desnuda recorre el cristal
de tus ventanas cerradas
muy cerquita de tu boca.
El amor, un loco suspiro,
un compartir de ilusiones,
mil gritos desesperados
y tu adiós sin sentido.
El amor, una calle vacía,
un verde jardín sin niños,
la mustia flor sin pétalos
y mi estéril mente de luto.
El amor, dolida lágrima,
llorando besa el cristal
de tus párpados ausentes
marcando rastros de pena.
El amor, eslabón dorado
de la pesadísima cadena
que nos une firmemente
a la razón de lo absurdo.
El amor es vela de cera
que en la noche oscura
crea sombras chinescas
en la soledad del alma.
El amor, esencia de rosa
que abotaga los sentidos
mientras está, no la notas
y te abruma su ausencia.
El amor es lluvia fresca
que reverdece arbustos,
aunque de aquel páramo
ya no pueda nacer nada.
El amor, la vieja carpeta
de ajada tapa empolvada,
llena de sueños perdidos
y de mi esperanza vana.
El amor solo es castillo
de pálida arena mojada,
levantado a pie de playa
cuando la marea es baja.
El amor, delicado guiso
de elaboración compleja,
por condimentos lleva
trocitos de risas y llanto.
El amor, ese cálido plato
preparado por tu mano
con porciones de ilusión
sazonada por desengaño.
El amor, pequeña aguja
entre la rocas hallada,
que con hilos de plata
va bordando mi alma.
El amor es loco vilano
flotando a ras del suelo,
juguete para caprichos
turbulento del viento.
El amor son amaneceres
compartiendo almohada,
revoltijo de sábana blanca
sobre la cama del tiempo.
El amor es un rescoldo,
cálida brasa incendiada
que quedó como rastro
en la hoguera del pecho.
El amor es amarga hiel,
que gota a gota destila
el alambique retorcido
del incontrolado destino.
El amor, soñar el mañana
con la vista en el pasado,
los cuerpo en el presente
y ojos fuera del tiempo.
Para mi, amor lo es todo,
para mi, amor no es nada,
pero una cosa se de cierto,
lo que nunca será mi amor
es un dolido grito baldío
en los desiertos del olvido.
Juan Luis 30-9-99
España
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