Retozabas
con alegría.
Maldades como niño hacìas,
riendo, así me decía:
"Te quiero tanto, mi amor"
Aprovechabas el tiempo a tu modo.
Del "chat ", al mensajero brincabas
escribiendo,"mi vida, te adoro"
Seguías tu empeño .
Mi alma contenta retozaba,
abrazada a tu pecho.
Amándonos
manifestando un cariño bueno,
nuestras almas danzaban gozosas,
el espiritu seguía el vuelo.
Continuamos la ruta trazada
ambos felices, cierto;
al final acabamos extenuados,
culminándo en sexo.
Entrega de amor absoluta.
Reir , vibrar de dos cuerpos,
tomando las riendas.
Amor que ardía en deseos.
C
Frogui
1-3-2001 |